El nombre de Thich Nhat Hanh quizás no te suene, pero fue un gran activista por la paz y uno de los monjes budistas más influyentes del mundo por promover la práctica del «mindfulness» en Occidente.
Hace poco más de un mes, el 22 de enero de 2022 a los 95 años fallecía esta gran persona, que dedicó toda su vida a difundir mensajes de atención plena, compasión y no violencia. Thich Nhat Hanh definía el mindfulness como “la energía de estar consciente y despierto al momento presente”.
Divulgó lo que llamaríamos un mindfulness de la rama espiritual budista, distinto al popularizado por Jon Kabat-Zinn, creador del protocolo MBRS (Programa para la Reducción de Estrés basado en Mindfulness) en 1979 el cual es arreligioso, y sin embargo, su práctica y su sabiduría alcanzaba y nutría a budistas y no budistas, sabiéndola acercar y adaptar al mundo occidental.
Sus mensajes y enseñanzas han sido siempre importantes, pero ahora resultan imprescindibles, cuando incluso en Europa estamos siendo testigos de la guerra en Ucrania.
Fue un prolífico autor que escribió más de 100 libros que fueron traducidos a más de 40 idiomas. Uno de ellos es “El poder de Mindfulness”.
Thich Nhat Hanh nació en el centro de Vietnam en 1926 e ingresó al Templo Tu Hieu, en la ciudad de Hue, como monje novicio a la edad de 16 años.
Cuando comenzó la Guerra de Vietnam en la década de 1950, Thich Nhat Hanh se comprometió a ayudar a los que sufrían a su alrededor, fundando un movimiento llamado “budismo comprometido” y se entregó a la tarea de la transformación personal en beneficio de las personas y de la sociedad.
A principios de la década de 1960, fundó la Escuela de Juventud y Servicio Social, una organización de ayuda de base compuesta por 10.000 voluntarios en lo que entonces era Vietnam del Sur. Basaba en los principios de la no violencia y la acción compasiva, construían clínicas o escuelas, reconstruían infraestructuras y aldeas afectadas por la guerra y reunió a familias que la guerra había dejado sin hogar.
Tuvo que exiliarse de Vietnam en la década de 1960 después de oponerse a la guerra, lo que le granjeó la enemistad tanto de Vietnam del Norte como de Vietnam del Sur que le negaron el derecho a regresar a cualquiera de las dos naciones durante décadas. Vivió casi cuatro décadas en el exilio en Francia, hasta que volvió en el 2018. Allí creo el Plum Village original, monasterio y centro de práctica cerca de Burdeos, en el suroeste de Francia. Creó posteriormente otros centros en todo el mundo.
Thich Nhat Hanh recorrió EE. UU. y Europa en la década de los 60 para pedir el fin de las hostilidades en Vietnam y continuar defendiendo la paz en la nación devastada por la guerra.
Martin Luther King lo nominó para el Premio Nobel de la Paz en 1967 y lo describió como «un apóstol de la paz y la no violencia». De él dijo: “Sus ideas para la paz, si se aplicaran, construirían un monumento al ecumenismo, a la hermandad mundial a la humanidad”. Sin embargo, ese año no se otorgó ningún Premio Nobel de la Paz.
En 2008, Thich Nhat Hanh creó Wake Up, un movimiento internacional compuesto por miles de jóvenes que cultivan las prácticas de vida despierta, y lanzó el programa Wake Up Schools que entrena a educadores para que enseñen la plena conciencia en escuelas de Europa, Estados Unidos y Asia.
En sus últimos años antes de sufrir en 2014 un grave derrame cerebral, Thich Nhat Hanh dirigió actividades para miembros del Congreso de los Estados Unidos y parlamentarios del Reino Unido, Irlanda, India y Tailandia. Intervino en el Parlamento Mundial de las Religiones en Melbourne y en la Unesco en París para proponer medidas concretas destinadas a revertir el ciclo de violencia, guerra y calentamiento global. Durante su visita a los Estados Unidos en 2013, dirigió destacados eventos de plena conciencia en la sede de Google, en el Banco Mundial y en la Facultad de Medicina de Harvard.
Thich Nhat Hanh regresó a Vietman en 2017 para pasar sus últimos días en el templo Tu Hieu.
Las enseñanzas de Thich Nhat Hanh como activista por la paz
A continuación, cito un poema suyo llamado “Condenación” publicado en 1964, pero que bien podría aplicarse a la actual guerra en Ucrania o a cualquier otra guerra presente en el mundo.
“No puedo aceptar esta guerra.
Nunca podría, nunca lo haré.
Debo decir esto mil veces antes de que me maten.
Soy como el pájaro que muere por su pareja,
chorreando sangre de su pico roto y gritando:
«¡Tener cuidado! Date la vuelta y enfréntate a tus verdaderos enemigos.
— ambición, violencia, odio y codicia.”
Del libro antes mencionado “El Poder del Mindfulness”, me gustaría compartir unos párrafos, especialmente escritos para una situación de guerra (Págs. 116 y 117):
“En el caso de una sociedad, reflexiona en la situación de un país en guerra o que padezca otra injusticia. Intenta ver a cada una de las personas implicadas en el conflicto como una víctima. Comprende que ninguna de ellas, incluyendo las personas de los grupos enfrentados o de lo que parece ser el bando contrario, desea que el sufrimiento perdure.
Que los culpables de la situación no son una o varias personas, sino que se ha producido a causa del apego a unas ideologías y de un sistema económico mundial injusto que todos conservan por ignorancia o por no estar decididos a cambiarlo.
Se consciente de que los dos bandos del conflicto no son opuestos, sino dos aspectos de la misma realidad. De que la vida es lo más esencial de todo y que matar a otro ser humano u oprimirlo no soluciona nada. Recuerda las palabras del Sutra:
En tiempos de guerra
genera en ti la Mente de la Compasión,
ayuda a los seres vivos,
abandona el deseo de luchar.
Dondequiera que haya una encarnizada batalla
utiliza todo tu poder
para manetener igualada la fuerza de ambos bandos
y detén entonces el conflicto para reconciliarlos.
Vimalakirti-nirdesa Sutra
Medita hasta que hayan desaparecido todas las recriminaciones y el odio, y la compasión y el amor broten como un manantial de agua fresca en tu interior. Promete trabajar para que sean conscientes de sus actos y se reconcilien de la manera más silenciosa y humilde posible”
Que el espítitu pacifista de Thich Nhat Hanh pueda inundar a todas las personas, sin distinción de razas, países, religiones, estatus, edad…
Os invito a que en estos tiempos difíciles podamos realizar alguna práctica de compasión (amabilidad) o bondad amorosa hacia todas las personas que están viviendo una guerra en el mundo.
Te deseo que todo te vaya muy bien y tengas mucha salud.
Mª Pilar Biota
IBYDAL – Instituto de Bienestar y Desarrollo Personal
¿Quieres aprender a practicar Mindfulness? Puedes consultar nuestras próximas actividades aquí. Frecuentemente se imparten Cursos y Talleres de Mindfulness para la Salud y el Bienestar. Realizamos también formaciones ad-hoc para empresas y organizaciones, para el bienestar y el alto rendimiento.
También puedes consultar los servicios y formaciones que ofrecemos aquí.
¿QUIERES LEER OTROS ARTÍCULOS? TE INVITAMOS A QUE LOS COMPARTAS CON QUIEN LOS PUEDA NECESITAR
- Serotonina y Mindfulness
- Plan de Autocuidado y Bienestar
- Baños de Bosque y Mindfulness para mejorar la salud
- 15 Tips para cultivar la felicidad
Puedes encontrar más artículos AQUÍ